Las empresas no están solas en el mercado, eso es algo lógico, pero a veces se nos olvida lo importante que es conocer el entorno para llevar a cabo nuestra actividad. Y es que, conocer el entorno nos aporta la información clave para desarrollarnos.
Cuando hablamos de entorno podemos hablar de macroentorno o microentorno ¿En qué se diferencian? El microentorno se refiere a aquellos agentes que se relacionan de manera directa y permanente con la empresa y que, por lo tanto, influyen en su actividad. En cambio, el macroentorno hace referencia a aquellos elementos que no interactúan con la empresa, pero que la influyen.
En el caso del microentorno, podemos destacar actores como los proveedores, los intermediarios, las administraciones públicas y los competidores.
Cuando hablamos de macroentorno nos referimos al entorno demográfico, al económico, al cultural, al tecnológico y al legal. Este punto es muy importante porque no es lo mismo trabajar en un país de Europa que en uno de América, ya que cada uno tiene un poder adquisitivo, unas características, unas costumbres, una tecnología y unas normas propias.
Por esta razón es muy importante conocer el entorno de la empresa, ya que la información nos ayudará a saber que acciones nos funcionarán y que acciones harán todo lo contrario.
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