La figura del influencer es uno de los temas más comentados en el panorama de las redes sociales. Un influencer es una persona que por su conocimiento, credibilidad o presencia, llega a convertirse en un preescriptor para una marca en un entorno online.

No existe una tarifa fija, pero por tener 100.000 seguidores una persona puede llegar a cobrar 1.000€ por la publicación de una foto, y 3.000€ por tener 500.000 seguidores. Esta es una de las razones por las que el marketing online ha cambiado radicalmente en todo el mundo. En España por ejemplo este tipo de marketing facturará alrededor de 14 millones de euros.

Las características del fenómeno influencer generan una masificación de usuarios que intentan convertirse en suscriptor para las marcas. Muchas veces haciendo prácticas nocivas para las plataformas: compra de seguidores, uso ciertas aplicaciones externas, etc.

Es por todo esto, que el concepto de influencer ha generado su propia variante: el micro-influencer. Se trata de personas que quizás tienen una influencia menor en cuanto a número de seguidores, pero al mismo tiempo su audiencia es muy fiel, y las marcas saben que poseen una influencia real. Gran parte de las marcas (46%) considera a los micro-influencers más efectivos que los propios influencers.

La naturaleza de los micro-influencers suele ser la siguiente:

• Usuarios con una media de entre 10.000 y 100.000 seguidores.
• Usuarios de las plataformas: Facebook, Twitter, Instagram o YouTube.
• Expertos en una temática concreta.
• Audiencias muy específicas y muy fieles.