Las nuevas tecnologías han supuesto un antes y un después en la vida de las personas. Por eso, no es raro que también hayan marcado un punto de inflexión en el mundo del marketing. Antes de que aparecieran, el marketing basaba sus acciones de promoción en estrategias agresivas que solamente centraban su atención al producto y que iban dirigidas a todo el mundo.
Así mismo, los canales que utilizaba para la propagación de la información eran la televisión, la radio, el correo y los medios impresos como, por ejemplo, los periódicos o las revistas. Actualmente, a este tipo de marketing se le conoce como marketing tradicional, porque es el que se realizó hasta la llegada de las nuevas tecnologías.
Con la aparición de dichas tecnologías el marketing vivió un cambio radical. En primer lugar, el producto dejó de estar en el centro de toda campaña publicitaria y fue substituido por los consumidores. Seguidamente, se empezó a otorgarle más importancia a los medios digitales que a los tradicionales ¿Qué quiere decir esto? Las campañas publicitarias empezaron a orientarse para las plataformas online, como las redes sociales, las páginas web o los periódicos digitales.
Este cambio ha permitido que las empresas puedan llegar a un mayor número de gente, ya que los usuarios pueden conectarse desde cualquier lugar del mundo y además, a nivel económico, es mucho más factible realizar una campaña a través de estos canales que no a través de los tradicionales.
Asimismo, los consumidores más impulsivos son los jóvenes. Estos pasan mucho tiempo conectados a Internet, por esta razón, es lógico que las empresas quieran usar este medio para hacer sus campañas.
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