A veces el proceso de selección puede ser similar al de elegir un buen melón en la tienda. Hasta que no abres el melón no sabes si ha salido bueno o no. Por eso, es esencial contar con los procesos de selección dentro de tu empresa para identificar las habilidades y rasgos de personalidad de tus candidatos.
Para poder contratar el personal adecuado, hay una serie de datos que permiten implementar y poder mejorar de forma constante esta estrategia vital en tu negocio.
Saber las necesidades de tu negocio: Tenemos que delimitar las actividades y las verdaderas razones por las cuales contratar el personal que realice las tareas adecuadas para mejorar el funcionamiento de la empresa.
Definición del lugar laboral: Hay que expresar claramente las funciones y atribuciones, el perfil profesional y experiencia que tiene que tener la persona que ocupará el lugar laboral.
Valoración del Currículum: Hay que identificar sobre todo la experiencia y la especialización, para elegir el personal adecuado para la empresa.
Superación de las pruebas: Los conocimientos y aptitudes de los posibles candidatos tienen que dirimir por medio de pruebas, que permitan evaluar las competencias de cada participante, tanto en el apartado técnico como en cuanto a personalidad e inteligencia emocional.
Entrevista en profundidad: Una prueba más se refiere a tener un conocimiento más profundo del posible candidato o candidata, es decir, saber cuáles son las nociones y motivaciones para ocupar el puesto de trabajo.
Contratación y adaptación: Una vez seleccionada, se procede a la contratación, así como al proceso de adaptación entre el nuevo empleado / a y la empresa.
Seguimiento y capacitación: La tarea de cada trabajador tiene que ser evaluada con cierta periodicidad, para conocer las necesidades y mejorar la productividad.
¡Esperamos que esta información os sea de ayuda en vuestro próximo proceso de selección de personal!
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