Los departamentos de marketing de las empresas destinan cada vez más dinero en estrategias para atraer a nuevos públicos. Pero no se trata de captar a cliente general. La estrategia ideal para una organización es encontrar a tu público ideal. Aquel público que cumple las condiciones perfectas para comprar tu producto o servicio.

Un buyer persona es la representación ficticia de tu cliente ideal. Es una forma de profundizar y humanizar a tu público. Se creará un perfil detallado de una persona con datos como edad, sexo, profesión, costumbres, creencias, lugar de residencia, motivaciones, preocupaciones, historias personales, etc. No debe confundirse la definición del público objetivo con la definición de un buyer persona, ya que éste último siempre será más concreto y tendrá una identidad.

Esta técnica permite segmentar a los públicos de manera más correcta. No sólo debemos entender el buyer persona como el perfil del comprador o también llamado decisor. Existen otros tipos de buyer persona:

• Buyer persona negativo: identificar a ese perfil de persona que no encaja con las características de tu negocio.
• Buyer persona prescriptor: recomienda el producto, no necesariamente compra, pero tiene poder de influencia en el proceso de compra de otras personas.
• Buyer persona influenciador: su opinión tiene la capacidad de influenciar positiva o negativamente sobre el producto o servicio.

Esta técnica tan efectiva aportará a la empresa varias ventajas. Se realizarán estrategias más efectivas y se optimizarán los recursos. Ya que, conoceremos de forma íntegra a nuestro cliente, sabremos dónde encontrarlo y cómo segmentarlo.