Las nuevas tecnologías son una gran herramienta de divulgación, comunicación y aprendizaje. Su aparición nos ha permitido a los humanos hacer grandes avances en todos los campos de la ciencia y el conocimiento, que han dado lugar a una mejora considerable de nuestra calidad de vida. Pero, ¿qué pasa cuando estas tecnologías pasan a manos de los más pequeños?

Las generaciones más jóvenes presentan un dominio total de las nuevas tecnologías, y, aunque esto pueda representar muchas ventajas, también comporta grandes efectos secundarios que ponen en peligro la salud física y mental de los más pequeños.

Las adicciones de los menores a las nuevas tecnologías suelen darse por la falta de control parental. Muchas veces los padres recorren a la ayuda de las pantallas con tal de tranquilizar o distraer a sus hijos, sin ser conscientes de los problemas que esto puede comportar.

El abuso de las nuevas tecnologías puede comportar consecuencias como el insomnio, la ansiedad o depresión, el aumento de los niveles de estrés o la dificultad por relacionarse con otras personas, entre otras. También puede interferir en el buen desarrollo del cerebro y la salud física. Además, a todo eso hay que añadirle el peligro que comporta el acceso a las redes sociales des de una edad poco avanzada, cuando todavía no se posee el criterio suficiente como para distinguir entre lo que es real y lo que ha sido manipulado para crear una imagen idílica de la realidad.

Algunos de los síntomas que presentan las personas adictas a las pantallas son la obsesión, los cambios bruscos de estado anímico, la falta de control sobre el tiempo que se dedica a las nuevas tecnologías, el abandono de las responsabilidades, como los estudios o las tareas en casa y la priorización de los dispositivos electrónicos por sobre de las relaciones en la vida real.

Estas son algunas de las señales y consecuencias de la adicción a de los menores a los dispositivos electrónicos. Con tal de evitarlos, tenemos que racionalizar el uso de las pantallas y tener control sobre el contenido que consumen los más pequeños. Tenemos que recordar que las nuevas tecnologías son una gran herramienta de conocimiento, pero el uso inadecuado de éstas podría suponer graves problemas a corto y largo plazo.