Es conocido por todo el mundo los beneficios que aporta estar dentro del mundo de la social media para una empresa. Aun así, hay muchas de ellas que creen que cualquier cosa es viable dentro del mundo digital y nada más lejos de la realidad, no se puede conseguir siempre resultados idílicos.

El boom de las redes sociales hizo cambiar el mundo de la estrategia empresarial y la facilitó para acercarse al cliente, cierto, pero esta interacción hizo creer a muchas empresas que los resultados serían beneficiosos en poco tiempo y estas expectativas son las que más controversia han generado.

En el ámbito general, muchas de las corporaciones están desinformadas y creen que la actividad en las redes sociales es una diferente de la que de verdad van encaminadas. En primer lugar, se tiene que saber aprovechar de las grandes capacidades que ofrecen la web social y las tecnologías en la actualidad, que son muchas y muy buenas. Tiene que ser una herramienta donde la reputación de la marca se vea reflejada aunque las críticas que lleguen no sean óptimas. La conexión con el cliente tiene que ser innovadora y atractiva para que pueda ser perdurable en el tiempo. También hay que pensar cómo tiene que ser la presencia en las redes, pero no sólo en el inicio de las acciones sino que tiene que provocar que aquellos clientes que en un primer momento no están convencidos, acaben por comprar aquel producto o servicio posteriormente.

Como conclusión podemos decir que la estrategia de marketing tiene que estar trabajada y llevarse a cabo con paciencia. El gran espejo de las pequeñas empresas viene provocado de forma directa por el gran volumen de seguidores que conectan rápidamente con las multinacionales, que acumulan seguidores y obtienen objetivos de forma cómoda. De este modo, se tiene que entender que cada empresa evoluciona y se adapta de manera diferente dentro del mundo de la social media y no se puede hacer paralelismos con ningún otro.